Los
equipos de proyecto son normalmente conformados, independientemente de la
estructura de la oficina de dirección de proyectos, tomando como punto de
inicio la aprobación del objetivo del producto o servicio. A partir de ese
momento comienzan a integrarse los diversos miembros del equipo.
Sin
embargo es importante hacer la diferencia entre el Equipo de Dirección del
Proyecto, el Equipo de Ingeniería del Proyecto y un concepto mucho más amplio
que es el Equipo del Proyecto.
En
el primer caso el Equipo de Dirección del Proyecto, como parte de la Oficina de Dirección de Proyectos,
tiene asignada la responsabilidad de centralizar y coordinar todas las
actividades ingerentes al proyecto asignado.
En
el segundo caso el Equipo de Ingeniería tiene la responsabilidad de la
ejecución de todas las actividades técnicas ingerentes al proyecto; Ingeniería
Conceptual, Ingeniería Básica, Ingeniería de Detalle, Especificaciones de
construcción, Especificaciones de materiales y equipos, Supervisión de las
adquisiciones, Inspección de la construcción, entre otras. Este equipo esta
mayoritariamente conformado por personal de las disciplinas de respaldo y debe
conocer y garantizar la aplicación de los conocimientos técnicos, las normas y
las regulaciones.
Existe
un tercer caso que conocemos como Equipo
del Proyecto, concepto mucho más amplio, que no solamente involucra a los
dos anteriores, Equipo de Dirección del Proyecto y Equipo de Ingeniería, sino
que en algunos casos se extiende fuera de los límites de la Oficina de Dirección de Proyectos
y de la organización promotora o propietaria del proyecto.
En
caso de los miembros del Equipo del
Proyecto fuera de los límites de la organización y nos referimos a
contratistas, prestadores de servicios, consultores técnicos externos y todo
aquello que consideramos Adquisiciones (“productos, servicios o resultados que
es necesario obtener fuera del equipo del proyecto”), y que al momento de
convertirse en suministradores se convierten en parte del Equipo del Proyecto. La relación de estos con el proyecto se regula
a través de los respectivos contratos y la precisión o ambigüedad de los mismos
repercute en el buen o mal desempeño de esa relación.
Pero
para los miembros del Equipo del
Proyecto dentro de los límites de la organización tales como Departamento
de Recursos Humanos, Finanzas, Compras y suministros, Contrataciones, Servicios
Jurídicos, etc. no existe otra forma de regular la relación con el proyecto que
la instauración de una “cultura de gestión de proyectos”. Esta cultura de
gestión de proyectos no consiste simplemente en la declaración formal de su
implantación, con normas internas de obligatorio cumplimiento pero que en la mayoría de los casos este obligatorio cumplimiento es solo para el Equipo de Dirección, además debe
acompañarse, tal como se establece en el sistema de gestión de calidad, de un
compromiso escrito de la máxima autoridad de la organización de impulsar el
cumplimiento por toda la organización de lo establecido en el sistema de
Gestión de Proyectos